Este último martes, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews se mostró confiado de que el paro que se realizó en MachuPicchu por la venta de entradas a la ciudadela inca, se levantara este miércoles tras un acuerdo entre las autoridades de Cusco y el gobierno central.
Según comentó el titular de la cartera, se propuso a la población de Machupicchu que la venta de entradas sea administrada por el Gobierno Regional de Cusco y la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a través de una plataforma con un sistema de control y auditoría permanente para llevar el control de quiénes ingresan a Machu Picchu.
Con dicho sistema, se busca “transparentar” la venta virtual para que cualquier persona pueda reservar su entrada a Machu Picchu con anticipación y evitar las ya acostumbradas colas que no aseguraban la adquisición de estas entradas.
En ese sentido, tras aceptarse la propuesta, de acuerdo al diario La República, la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, fue la encargada de anunciar que el paro había sido levantado.
Como se recuerda, luego de tercerizar a la empresa Joinnus la venta de entradas virtuales a la maravilla del mundo, diversos pobladores y empresarios de la zona iniciaron un paro indefinido mostrándose en contra de la medida, considerándola una “privatización” del santuario histórico.
Sin embargo, la medida se habría dado con el fin de modernizar el sistema de entradas al destino turístico y evitar el mercado negro de entradas físicas al doble de precio que se habría venido dando en la región y que, al mismo tiempo, se habría agravado luego de que el gobierno anterior autorizase a la comunidad de Aguas Calientes la venta de 1,000 entradas diarias en físico, la cual ha sido ahora ratificada en el acuerdo entre la PCM y las autoridades cusqueñas.
Además, de acuerdo a información brindada por la Contraloría y el Ministerio de Cultura, encabezado por Leslie Urteaga, existe una relación entre el número de boletos vendidos por Consettur y el número de entradas en Machupicchu, dando una diferencia de más de 80,000 visitas a la ciudadela sin que el pago del ingreso sea recaudado por el Estado, lo que podría traducirse en una pérdida de 7 a 13 millones de soles al año ocasionada por presuntas mafias que revendían las entradas.
Redacción: Josué García