El miércoles 29 de marzo, a través de una Resolución Suprema publicada por el diario El Peruano, se dispuso el retiro del embajador Félix Denegri en Colombia. El Estado peruano manifestó que la salida de su diplomático se debe a que el mandatario colombiano Gustavo Petro se ha entrometido constantemente en la política exterior del Perú.
Al parecer, el hecho que propició la ruptura entre ambos países fue la declaración de Petro durante la XXVIII Cumbre Iberoamericana realizada en Santo Domingo (República Dominicana) donde el presidente de Colombia comentó que Pedro Castillo debería estar en la reunión. “Hoy debería estar aquí, lo sacaron. Está preso”, expresó ante la canciller peruana Ana Cecilia Gervasi, quien le respondió: “Si Pedro Castillo no está aquí es porque dio un golpe de Estado. Si estuviera, tendrían a un dictador”.
La salida de Denegri sigue la línea del gobierno peruano hacia el aislamiento respecto a la política exterior. Anteriormente, en el mes de febrero, el régimen de Boluarte concluyó los servicios del embajador peruano en México por las expresiones del presidente Manuel López Obrador. Por el momento, las relaciones con Colombia y México se reducen a encargados de negocios.
Otro caso de ruptura, se dio en enero cuando Perú retiró a su diplomático en Honduras, debido al comentario de la presidenta Xiomara Castro, quien en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) reconoció a Pedro Castillo como el mandatario legítimo y electo por voluntad popular.