La Organización de las Naciones Unidas pide combatir con más “cooperación internacional” el “riesgo inminente de una crisis mundial de agua”, tras la última edición del informe presentado por la Unesco y la ONU-Agua. Esto se da antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023 que se celebrará en Nueva York del 22 al 24 de marzo.
A nivel internacional, son 2.000 millones de personas que no cuentan con agua potable (aproximadamente el 26 % de la población) y 3.600 millones (alrededor de 46% de la población), no tienen acceso a un saneamiento gestionado de forma segura. Además, la población urbana mundial que sufre escasez de agua, se duplicará de 930 millones en 2016 hasta el 2050.
Por otro lado, a nivel intencional el uso de agua aumenta cada año un 1% durante los últimos 40 años y así seguiría en el futuro mientras aumentan los desastres naturales debido al cambio climático.
Las inundaciones, entre los años 2000 y 2019, han originado pérdidas de 650 000 millones de dólares que afectaron a 1.650 millones de personas y provocaron más de 100.000 muertes. A este problema, se suma las sequías mundiales que afectaron a 1.430 millones de personas con pérdidas que generaron casi $/ 130.000 millones, según el estudio sobre crisis del agua.