El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que existe un plan de agresiones en contra suya y de su comitiva. Por tal motivo, se abstiene de ir a la VII cumbre de la Celac que se llevará a cabo en Buenos Aires, Argentina.
En esa misma línea, el régimen chavista emite un comunicado en el que indica que “en las últimas horas hemos sido informados de manera irrebatible de un plan elaborado en el seno de la derecha neofascista, cuyo objetivo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación encabezada por el presidente”.
Finalmente, ante esta situación, prosigue el escrito, Nicolás Maduro tomó “la decisión responsable” de enviar al canciller, Yván Gil, “como jefe de la delegación con las instrucciones de llevar la voz del pueblo de Venezuela”.