El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se dirigió este martes a la Asamblea General de las Naciones Unidas, denunciando los supuestos crímenes cometidos por el gobierno ruso y clasificándolos como imperdonables. Dentro de las acusaciones, el mandatario hizo especial hincapié en el secuestro masivo de niños ucranianos por parte de las fuerzas rusas.
«En Rusia, a estos niños se les enseña a odiar a Ucrania y se rompen todos los lazos con sus familias. Esto es sin duda un genocidio», declaró Zelensky. Además, el mandatario subrayó que dichos secuestros también se utilizan como una forma de chantaje por parte de Rusia en contra de las familias ucranianas en las zonas de conflicto.
Zelensky también denunció que las fuerzas rusas están bombardeando centrales nucleares de manera constante con el fin de dañarlas y convertirlas en bombas sucias, que podrían ser utilizadas para amenazar a Ucrania. Esta táctica, según Zelensky, se repite en varios países.
Asimismo, recordó la amenaza rusa relacionada con el uso de armamento nuclear en el conflicto. «Los grupos extremistas no deberían tener acceso a armas nucleares», dijo Zelensky al referirse a este país miembro del Consejo de Seguridad de la ONU.
También mencionó el uso que Rusia hace de la comida para ejercer presión en todo el mundo. El discurso de Volodymyr Zelensky fue el más aplaudido y reconocido por los miembros de la Asamblea General y varios líderes de estado, como Petro de Colombia y Lula de Brasil, mostraron su apoyo al pedir un cese al fuego y la búsqueda de la paz entre ambas naciones con la intervención de la ONU.
Redacción: Ricardo Carnica
