
Tras la difícil coyuntura a nivel nacional, diferentes actividades sociales, recreativas y culturales han sido postergadas y canceladas. A puertas de febrero: mes de los carnavales, la algarabía y la fiesta de colores han sido opacadas por la gris realidad. Por ello diferentes regiones han cancelado sus actividades principales.
Como es el caso del carnaval de Cajamarca, el cual ha sido cancelado, así lo han anunciado las bases ronderiles quienes alegan que por la grave crisis social y política no hay nada que celebrar. Así también lo anunciaron los municipios de Chota y Hualgayoc en Cajamarca. La festividad es una de las expresiones culturales más importantes de esa región, por lo que perjudica a diferentes rubros comerciales.
Por otro lado, la multitudinaria y tradicional festividad por la virgen de la Candelaria en Puno ha sido cancelada, así lo informaron los afiliados de la Federación Regional de Cultura y Folklore de Puno. Así es, como por tercer año consecutivo no se podrá realizar una de las mayores expresiones religiosas y culturales del mundo. Se anunció que sólo se llevarán a cabo actos religiosos para el 2 de febrero.
Finalmente, la Gerencia de Promoción Social y Desarrollo Económico Local de Abancay anunció la suspensión del famoso carnaval Abanquino considerada la “festividad más alegre del Perú”. Las autoridades a través de un comunicado piden disculpas a los actores culturales y económicos quienes serán los más perjudicados.