De esta manera el primer ministro Gustavo Adriazen minimizó el paro de transportistas convocado para el día de hoy por varios gremios a los que denominó informales. Así lo informó durante una conferencia de prensa realizada con antelación a esta medida que fue acatada en su mayoría no solo por transportistas sino también por varios sectores, como los comerciantes de mercados mayoristas y minoristas, entre otros. Los empresarios de los centros de abastos se han visto afectados por la ola de extorsiones y la violencia, que se incrementó luego de la modificatoria de la ley del crimen organizado.
Según refirió Adrianzen detrás del respaldo a esta medida habría intereses políticos y demandas inaceptables que buscarían provocar el caos e inestabilidad. Destacó además que más del 85% del gremio de transportistas en Lima metropolitana, operarán con normalidad. Sin embargo, las principales calles de la capital lucían tan vacías como en la época de pandemia. Solo a tempranas horas se pudo avizorar en algunos de los puntos extremos de la ciudad pocos buses que conforme aclaraba el día dejaron de pasar.
Calles desiertas
Si bien es cierto los ciudadanos no se movilizaron como en otras oportunidades, pues tuvieron la opción de usar el teletrabajo, los que salieron se transportaron en taxis colectivos o combis que les cobraban de 6 a 10 soles por tramos cortos. Cabe señalar que la línea 1 y 2 de metro operaron con normalidad además de las rutas del Metropolitano, como lo habría anunciado el premier.
Por otro lado, Juan José Santivañez, ministro del interior, garantizó a la población que habrían 14 000 efectivos de la PNP desplegados en la ciudad. Ello se pudo apreciar desde muy temprano en los diferentes paraderos y corredores. Al respecto muchos de los transeúntes afirmaron que desearían ver ese despliegue a diario y no solo por motivo del paro.
Recordemos que el principal motivo que mueve a esta paralización es la derogatoria de la criticada ley del crimen organizado. Dicha Ley N° 32108 incentiva el incremento de actividades delictivas, pues entre otras cosas retrasa los allanamientos y limita la aplicación de las normas que sancionan a las organizaciones criminales. Al respecto, esta mañana, el premier Adrianzen señaló que no está en sus manos su derogatoria, indicó, además, que confía en que el Congreso, dialogue sobre el tema, y pueda derogarla o modificarla.
Redacción: Otilia Barreto