Tras semanas de intensos combates entre pandillas y fuerzas del orden, el presidente interino Ariel Henry aceptó dimitir y ceder el poder a un gobierno de transición.
La nación haitiana se encuentra en una de las peores crisis de su historia en los últimos años, se reportan a diario enfrentamientos entre bandas organizadas que buscan tomar el poder de las fuerzas del orden.
La situación política y social del país caribeño ya venía tambaleándose años atrás, dado que no solo es uno de los países más pobres del continente, sino que también ha sido uno de los más desiguales durante décadas.
Además debemos recordar que las últimas elecciones en Haití realizadas en 2016, han sido casi 8 años de un gobierno continuó y criticado por actos de corrupción, donde la ineficiencia de sus gobernantes ha dado pie al desarrollo de bandas armadas con fusiles y otros artefactos de guerra.
El descontento popular se agudizó más en 2019, la pobreza, la degradación de los derechos humanos, la incertidumbre y el desgobierno hicieron que miles de haitianos salieran a las calles en contra del gobierno de Jovenel Moïse, acusado de corrupción. Pese a las constantes protestas en su contra, el presidente no celebró las siguientes elecciones y gobernó cada vez más por decreto.
En julio de 2021, Moïse fue asesinado por desconocidos en su residencia oficial. Desde entonces, Ariel Henry, que acababa de ser elegido por él como primer ministro, dirigía los destinos del país, también como presidente interino.
En un inicio, Henry prometió elecciones democráticas; sin embargo, el tiempo pasaba y las elecciones nunca llegaban; siendo evidentes las intenciones de Henry de aferrarse al poder, decenas de manifestaciones con miles de personas se hicieron presentes en la capital, con el objetivo de la dimisión de Ariel y elecciones democráticas.
Sin embargo, estas fueron reprimidas con violencia por las fuerzas del orden. Por otro lado, estos reclamos también son la principal bandera de Jimmy Chérizier, mejor conocido como «Barbecue», líder de una de las bandas más poderosas que actualmente intentan tomar el control de la capital.
Si bien la dimisión de Henry ha sido considerada como un paso hacia la paz por la comunidad internacional, para los haitianos, especialmente las fuerzas del orden, ha sido un duro golpe, pues ahora sin presidente ni senado, existe incertidumbre en el vacío de poder y se teme que las pandillas, especialmente la liderada por Barbecue, tomen el control.
Sin embargo, las preocupaciones no terminan ahí, ya que Washington sigue abogando por el despliegue de una fuerza multinacional en el país controlado por las pandillas.
En octubre de 2023, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que permite el despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad para Haití debido a que «el uso de la fuerza es autorizado después de que se agoten todas las demás medidas para mantener la paz y la seguridad internacional», según la ONU.
Por su parte, alias «Barbecue» aseguró que no permitirá una intervención extranjera y en sus palabras denominó que está realizando una revolución sangrienta en contra de la vieja casta política corrupta.
Redacción: Ricardo Carnica
