La fiscal Virginia Laparra, exjefa de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) en la ciudad de Quetzaltenango, fue sentenciada, este 15 de diciembre, a cuatro años de prisión por “abuso de autoridad” durante su mandato en el 2018.
El juicio estuvo envuelto en gran polémica porque duró apenas 18 días y contó con pocos testigos entre ellos los policías que la arrestaron, el abogado que le designó la fiscalía, un perito y el ex juez Lesther Castellanos, a quien Laparra había denunciado anteriormente.
La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Ericka Guevara Rosas indicó que la sentencia “es un ejemplo más de la criminalización de operadores de justicia en Guatemala” y que ex fiscal “está pagando un alto precio por ejercer su labor de fiscal anticorrupción”.
Tras su sentencia, la ex fiscal salió esposada del tribunal y escoltada por dos policías mientras decenas de personas en las calles exigían su liberación.
Ante cámaras, Virginia Laparra alegó entre lágrimas que es víctima de persecución y que los cargos en su contra son una venganza por haber denunciado en varias ocasiones a múltiples funciones por corrupción.
