Luego de 2 semanas de la tragedia que enlutó a varias familias en el norte del Perú debido a la caída del techo del Real Plaza Trujillo, un informe del semanario de Hildebrant en sus trece señalaría al arquitecto Ernesto Villanueva como responsable de los cambios en la estructura del centro comercial. Dichas modificaciones las habría realizado sin la correspondiente evaluación técnica, lo que habría contribuido al colapso del techo que dejó seis muertos y 82 heridos. El funcionario se encuentra prófugo y condenado.

Según los planos de la obra incautados por la Fiscalía y a los que tuvo acceso el semanario, el diseño original se alteró para ampliar el área de comida rápida, reubicando las columnas de soporte de 16 a 5, una modificación aprobada por Villanueva Valeriano en 2015, quien actualmente está prófugo por una condena por colusión agravada en un caso de sobornos en Cajamarca.

Para el ingeniero civil Roy Reyna, esta alteración en la estructura debió estar acompañada de una revisión detallada, poniendo énfasis en las conexiones entre vigas de acero y concreto. Y al parecer este descuido habría sido el factor clave en la tragedia ocurrida en Real Plaza Trujillo.

Una tragedia que pudo evitarse

El semanario señala, además, que la Fiscalía encontró que en el legajo de la Municipalidad de Trujillo no existía información crucial sobre la disposición de las vigas. Y dadas las evidencias encontradas en fotografías tomadas durante una fiscalización en julio de 2024, tanto el Real Plaza como la municipalidad estaban al tanto de la oxidación de los pernos y estructuras.

Hasta el momento el ingeniero civil Ángel Porras, responsable de aprobar las condiciones de dichas estructuras en noviembre último, se encuentra no habido, lo que ha dificultado la investigación. Mientras que, el ingeniero Julio Rivera, responsable del diseño del patio de comidas, informó que tomaron registro a través de fotos del exterior luego del incidente.

Cabe recordar que el 29 de diciembre de 2023, la Municipalidad de Trujillo ordenó el cierre del centro comercial por deficiencias estructurales. Luego de una semana el Real Plaza reabrió asegurando su perfecto estado. Pese a ello el entonces alcalde de Trujillo, Arturo Fernández, advirtió que dicho centro era una “bomba de tiempo” y recomendó su demolición.

Redacción: Otilia Barreto