Esta mañana, se anunció que desde el 20 al 22 de noviembre se llevará a cabo el Encuentro Nacional de Vicegobernadores en Cusco, con el objetivo de potenciar habilidades y fortalecer la formulación de políticas públicas que promuevan el empoderamiento de las mujeres en el ámbito político.
En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alerta, por medio de datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas, que anualmente en Perú más de 56 mil niñas y adolescentes son obligadas a unirse o contraer matrimonio cuando aún son menores de edad.
Por otro lado, Hugo González, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, señaló que los matrimonios infantiles y las uniones tempranas representan un riesgo para las futuras niñas y adolescentes porque las exponen a violencia, embarazos no deseados y cargas de cuidado, interrumpiendo su educación y limitando sus oportunidades laborales.
Según datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística e Informática del 2023, el 1.7% de las adolescentes de 15 a 19 años y el 2.9% de las mujeres de 20 a 24 años contraen matrimonio antes de los 15 años. Esto ocurre mayormente en zonas rurales, la selva, comunidades indígenas y entre quienes tienen menos educación e ingresos.
Cabe recalcar que la ley N°31945, que impide el matrimonio entre menores de 18 años, cumplió un año en noviembre de 2024, representando un progreso esencial en el contexto legal para la salvaguarda de los derechos de las niñas en Perú. La normativa tiene como objetivo proteger el bienestar de niñas y adolescentes con un desarrollo integral y en igualdad de oportunidades, y evitar el empleo de una regulación para eludir las repercusiones de la violencia sexual, especialmente en niñas menores de 15 años.
Sin embargo, el Fondo de Población de las Naciones Unidas señala que la implementación efectiva de esta ley enfrenta grandes retos, especialmente en áreas rurales. Para transformar esta norma en un verdadero agente de cambio es crucial garantizar acceso a educación y salud integral, desmontar normas y prácticas discriminatorias de género, y empoderar a las niñas sobre sus derechos. Estos esfuerzos son esenciales para construir un futuro libre de violencia y lleno de oportunidades para las niñas y adolescentes del país.
Redacción: Flor Sigueñas