Este miércoles, Corea del Norte anunció el cierre definitivo de su frontera con Corea del Sur, una medida que incluye cortar carreteras y vías férreas entre ambos países. Esta decisión fue comunicada a Estados Unidos con el fin de evitar incidentes no deseados, ya que, la frontera entre los dos países asiáticos es una de las más militarizadas del mundo, lo cual refleja el estado de tensión creciente entre ambos gobiernos.
El régimen de Pyongyang justificó esta acción como la respuesta de “autodefensa” ante los ejercicios militares de Corea del Sur y el despliegue de medios nucleares estadounidenses en la región. Este cierre de fronteras es otro paso en el deterioro de las relaciones entre los dos países, que atraviesan uno de sus peores momentos en años. En esa línea, Corea del Norte ha cerrado también las agencias dedicadas a una eventual reunificación.
El anuncio coincide con la posible suspensión de un histórico acuerdo de 1991, que marcó un esfuerzo para la cooperación intercoreana. No obstante, el comunicado no menciona cambios respecto a ese tratado, aunque sí presentó el nombramiento de un nuevo ministro de Defensa. Esta renovación en las filas del ejército norcoreano puede ser una señal de la preparación para un aumento en las tensiones.
Por su parte, el ejército surcoreano ha calificado esta medida como una acción “desesperada” por parte del régimen de Kim Jong Un, argumentando que solo profundizará el aislamiento de Corea del Norte. A pesar de los intentos de Pyongyang de prevenir conflictos accidentales, aumenta la incertidumbre sobre la estabilidad en la región y las relaciones futuras entre las dos Coreas.
Redacción: Zully Cjuro