Terremoto en Myanmar
El epicentro tuvo lugar en la ciudad de .Sagaing Composición: SRRTV, Enrique Límaco

El terremoto que sacudió Myanmar el último viernes 28 de marzo sigue cobrando vidas y una ola de destrucción. Las cifras oficiales confirman un total de 2.719 personas fallecidas, 4.521 heridos y 441 desaparecidos. Además, los sobrevivientes del desastre no cuentan con comida ni refugio.

El sismo de magnitud 7,7, ocurrido cerca del mediodía del viernes, ha sido el más potente en más de un siglo en golpear al país del sudeste asiático. Asimismo, países como Tailandia y China también se vieron afectados por el terremoto y enfrentan las graves consecuencias de la tragedia. Tanto es así la situación, que Bin Bunluerit, jefe de los voluntarios en el lugar donde cayó un rascacielos en Bangkok, declaró que esperan un milagro para rescatar a las personas sepultadas.

En esta misma línea, el Comité Internacional de Rescate advirtió que en zonas como Mandalay, próximas al epicentro del terremoto, se requiere con urgencia refugio, alimentos, agua y asistencia médica. No obstante, las autoridades locales señalaron que quienes estaban en el epicentro permanecen prácticamente incomunicados debido al colapso de un puente clave sobre el río Irrawaddy.

Sigue la crisis

Por otro lado, el terromoto ha dado tregua a la guerra civil que sucede en Myanmar desde hace cuatro años, ya que el régimen militar ordenó un bombardeo en su propio territorio en medio de las operaciones de rescate. Esta decisión responde al conflicto armado interno que enfrenta el gobierno asiático y a organizaciones étnicas y grupos pro democráticos desde el año 2021.

El investigador de Amnistía Internacional sobre Myanmar, Joe Freeman, indicó que el ejército birmano lleva mucho tiempo negando la ayuda humanitaria en zonas en las que actúan estos grupos. Esta situación se agrava de sobremanera gracias a la declaración del portavoz del grupo insurgente Fuerza de Defensa Popular de Chaung U, quien contó al medio internacional BBC que fueron objeto de un intenso fuego de mortero.

Redacción: Enrique Límaco