
Este 1 de octubre, el dictador Nicolás Maduro, dio inicio a la Navidad de manera anticipada. Durante su programa de televisión, inauguró la festividad con la interpretación de la canción infantil “Corre caballito”, declarando que la celebración durará hasta el 15 de enero. Este anuncio llega en medio de un contexto político polémico, mientras Maduro se prepara para un tercer mandato, a pesar de las críticas nacionales e internacionales.
Maduro sostuvo que “las Navidades son del pueblo y el pueblo las celebra cuando quiera”, respondiendo así a las críticas de la Conferencia Episcopal que cuestionó este adelanto de la festividad religiosa. El mandatario también aseguró que habrá música y alegría en las plazas del país, y que la celebración será “una rumba permanente”.
A pesar del optimismo expresado por el gobierno, la situación económica sigue siendo preocupante. Economistas y gremios empresariales han informado de una significativa caída en el consumo durante la segunda mitad del año, a pesar de una leve recuperación en los primeros meses. Mientras tanto, los supermercados ya han empezado a exhibir productos típicos de la temporada navideña, con decoraciones anticipadas.
Durante su mensaje televisivo mencionó que, a pesar de las dificultades, la economía del país está creciendo un 10%, una afirmación que contrasta con los análisis de expertos que sugieren una situación económica más compleja. El llamado del presidente a una celebración adelantada ha generado opiniones divididas en una Venezuela que enfrenta retos sociales y económicos.
Redacción: Vanessa Portocarrero