Jimmy Carter, expresidente de Estados Unidos y mediador de los históricos acuerdos de paz entre Egipto e Israel en 1978, falleció el último 29 de diciembre a los 100 años en su hogar de Plains, en Georgia.
Carter, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en el 2002, será recordado por su trabajo en la defensa de los derechos humanos y la promoción de la democracia a nivel global, dejando un legado significativo tanto en política como en iniciativas humanitarias.
Aunque su mandato como presidente, de 1977 a 1981, fue breve y enfrentó críticas debido a los desafíos económicos y políticos de la época, su vida posterior estuvo marcada por un renovado respeto. A través del Centro Carter, lideró proyectos para resolver conflictos, erradicar enfermedades y proteger los derechos fundamentales. Este compromiso le ganó el aprecio de millones dentro y fuera de Estados Unidos.
El legado de Jimmy Carter
En sus últimos años, Carter enfrentó serios problemas de salud, incluyendo un melanoma que superó temporalmente gracias a innovadores tratamientos. En el 2023, tras complicaciones relacionadas con su avanzada edad, su familia anunció que sería atendido bajo cuidados paliativos. A pesar de estas dificultades, el expresidente continuó participando en la vida cívica, incluso votando en las elecciones recientes, lo que reflejó su inquebrantable dedicación al servicio público.
El legado de Jimmy Carter trasciende su tiempo en la Casa Blanca. Sus logros, como los acuerdos de Camp David y su trabajo posterior en causas humanitarias, lo convierten en un ejemplo de liderazgo con propósito. Con su fallecimiento, el mundo pierde a un líder comprometido con la paz y los derechos humanos, pero su impacto sigue vivo en las generaciones que se inspiran en su labor.
Reducción: Zully Cjuro