
Desde este último domingo 7 de julio, el Perú se quedó sin la “Reina de los niños”, Yola Polastri, una figura emblemática de la televisión infantil peruana. Yola Polastri, con su carisma y energía inagotable, marcó la infancia de aquellos que crecieron en los años ochenta y noventa, disfrutando de su música y programas llenos de alegría.
Éxitos como “La Feria de Cepillín”, “El Telefonito” y “Eco” no solo alegraban las fiestas infantiles, sino que también mantenían vivo el espíritu juguetón y bailarín de los niños peruanos, convirtiéndose en un referente cultural del país.
Sano entretenimiento y educación
La trayectoria de Yola Polastri, que abarcó 52 años de dedicación al entretenimiento infantil, siempre se basó en tres pilares fundamentales: arte, dedicación y promoción de valores. Desde una edad temprana, Yola mostró una inclinación natural hacia el baile moderno y el ballet, disciplinas en las que destacó. Paralelamente, descubrió su vocación por el teatro en el Club de Teatro de Lima, donde perfeccionó sus habilidades escénicas. A los 17 años, Yola se inició en el mundo televisivo, aplicando sus talentos artísticos en diversos programas antes de tener su propio programa televisivo, como “El Mundo de los Niños” y “Hola Yola”, que se convirtieron en espacios icónicos de la televisión peruana.
El éxito de Yola Polastri fue tal que, en noviembre de 1987, realizó una presentación en el Estadio Nacional, llenando el recinto en su totalidad y demostrando su capacidad de convocatoria y el cariño del público hacia su persona. Este evento es solo una muestra del impacto que tuvo Yola en la vida de muchos peruanos, quienes la recuerdan con cariño y gratitud.
Exequias de Polastri
La también llamada “Chica de la Tele” no solo dejó un legado lleno de colores y alegría, sino que también influyó positivamente en la vida de sus «burbujitos», jóvenes talentos, quienes participaron en sus programas. Figuras como Evelyn Ortiz, Alberto Beingolea y Juan Carlos Orderique dieron testimonios del trato cordial y el apoyo que recibieron de Polastri en momentos claves de sus vidas. Estos relatos evidencian la generosidad y el compromiso de Yola con las nuevas generaciones de artistas y presentadores.
Polastri Giribaldi será velada en la sala Los Incas del Ministerio de Cultura desde la 1.00 p. m. hasta las 6.00 p. m. Posteriormente, el martes, será trasladada a Jardines de la Paz, en La Molina, para la sepultura. Este homenaje final permitirá a sus seguidores despedirse de una figura que marcó la televisión peruana y la vida de muchos niños y familias.
Yola Polastri deja un legado imborrable en la televisión peruana y en los corazones de quienes crecieron con sus canciones y programas. Su contribución al entretenimiento infantil, su promoción de valores y su dedicación al arte seguirán siendo recordados por generaciones. Su legado perdurará como un testimonio de su impacto positivo en la sociedad peruana y en el mundo del entretenimiento infantil.
Redacción: Lucero Dulanto Guevara