
El alto al fuego que acordaron el ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) se rompió desde las primeras horas del 3 de mayo, y la escalada de violencia continúa hoy en la ciudad sudanesa de Jartum.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicita que ambas partes del conflicto permitan la entrega de ayuda humanitaria para los civiles. Además, el organismo internacional pide que se llegue a firmar acuerdos de paz, puesto que la guerra solo empobrece a las naciones.
António Guterres, secretario de la ONU, durante su estadía en Nairobi dijo que los políticos deben deponer sus intereses con la finalidad de que el pueblo deje de sufrir por las ambiciones de sus gobernantes, además reiteró su mensaje de paz.
“Jartum está sumida en el caos; Darfur está ardiendo una vez más; y la Agencia de la ONU para los Refugiados ya ha afirmado que más de 100.000 personas han huido y que 800 000 podrían huir del país en los próximos días y semanas. Es necesario que cesen los combates, y que cesen ya», expresó Guterres.
Por su parte, el gobierno de Sudán del Sur, se ha sumado a las mesas de diálogo para intentar que se firme la paz entre las facciones enfrentadas lideradas por Abdelfatah al Burhan (Ejército de Sudán) y Mohamed Hamdan Dagalo (FAR). Sin embargo, las conversaciones hasta el momento han sido infructíferas.
Redacción: Renato Robles