Composición SRRTV, Otilia Barreto.

Informe especial

Es triste ver o escuchar noticias policiales de menores fallecidos a consecuencia de accidentes que pudieron ser evitados. Golpes, caídas, quemaduras y otros sucesos terminan enlutando a una familia. Acciones que definen a  nuestra sociedad como descuidada e incapaz de manejar ese tipo de situaciones, pero la verdad es que no contamos con suficientes herramientas que puedan orientarnos sobre su control.

Con respecto a este tema la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que los accidentes constituyen la causa más frecuente de la mortandad de niños entre 1 a 18 años, y que genera alrededor de 950 mil muertes por año en menores de edad. 

En esa línea, con el afán de aportar sus conocimientos sobre el tema y en beneficio de la sociedad peruana, la Asociación de Ayuda al Niño Quemado (ANIQUEM), lanzó dos guías referidas a la cultura de seguridad, y prevención de accidentes dirigido a docentes de primaria y secundaria. Este material educativo consta de 8 unidades preparadas para que cada profesor pueda explicar de la manera más didáctica el correcto accionar; antes, durante y después de diversas situaciones por quemaduras, cortes, golpes, intoxicaciones y ahogamiento entre otras. 

Presentación de guías

Durante la presentación de las guías, la Dra. María Malca, fundadora de Aniquem y encargada del contenido conceptual de las mismas, explicó la importancia de que los escolares niños y adolescentes se conviertan en su público objetivo, porque la repercusión es exponencial, dado que dicha información llegaría no solo a escuelas, sino a las casas y centros de trabajo de los padres de familia. 

Los libros editados tanto en español como en quechua, por el momento se distribuirán en los departamentos donde se ubican las sedes de Aniquem en Lima, el Cusco y Arequipa, pero se pretende llegar a las zonas más vulnerables del país. Uno de los primeros en apoyar esta iniciativa fue el Banco de Crédito del Perú, al cual esperan se sumen más instituciones privadas. Sin embargo, la participación activa del Estado sería el paso definitivo para que este proyecto tenga acogida a nivel nacional, ello requiere que se introduzca la cultura de prevención en el currículo escolar nacional. 

Lo que podemos evitar

Mientras tanto el Dr. Raúl Rodríguez Vilca, presidente y fundador de Aniquem, hace un llamado a los docentes que están a cargo de estos estudiantes de primaria y secundaria para que soliciten estas guías y puedan transmitir este contenido de prevención con sus estudiantes y de esta manera sepan qué hacer ante un eventual accidente en la escuela. Así mismo señala, que se tendrá una niñez más protegida, con mejores oportunidades, y sobre todo una cultura de prevención de riesgos instaurada desde la etapa infantil.

Cabe resaltar que tenemos un sistema de salud que se enfoca en atender los problemas después de haberse producido, donde la prevención solo es una herramienta que se utiliza cuando se sobrepasan los límites de atención, teniendo como resultado la muerte no solo de una sino de cientos de personas, como pasó con el Covid 19 o pasa ahora con el Dengue. 

Es por esta razón que es necesario tomar conciencia de que como Estado se ha fallado, pero que se puede trabajar conjuntamente con la sociedad dándole más valor al factor preventivo, porque es en esa etapa previa en la que todos como individuos podríamos actuar. Y para ello se requiere de una buena difusión de las medidas preventivas necesarias para cada caso, de esta manera se podría reducir no solo el índice de mortalidad por ciertas enfermedades sino también el número de accidentes cotidianos que en ocasiones pueden terminar en tragedia.

Redacción: Otilia Barreto