“El libro está dirigido a las mujeres resilientes, capaces de ver el vaso medio lleno, y enfrentar las circunstancias que se le presentan con actitud positiva, motivándolas a emprender su propio negocio, con una historia inspiradora y lección de vida”, refirió Kiara Morris, autora de Erase una vez en Moore.
Esta es su opera prima con la que debuta en el ambiente de la literatura. Ávida lectora, apasionada por la cultura francesa, viene cultivándose en el idioma de manera autodidacta y precisamente, en virtud a ello su libro gira en torno a “La ciudad luz” . Empezó a escribir este relato en diálogos directos, hace más de un año y acaba de concretar un anhelado sueño. Es una pequeña Youtuber, otro de sus primeros hobbys, y también experta calígrafa.
En estos tiempos difíciles, encontrar un relato como Érase una vez en Moore, de Kía Morris, permite a la ilusión tomarse un respiro. Primero, por la precocidad de la autora, una niña de apenas 11 años que se atreve a estructurar una historia y a presentarla ante nuevos lectores a manera de libro, y, segundo, por la trama misma de lo contado.
Sin entrar en detalles, encuentro que el texto de Kía Morris nos habla con sencillez de los sueños y de la capacidad de las personas para construirlos con esfuerzo y perseverancia. Pero nos pone en alerta, también, frente a la soberbia, la discriminación y el autoritarismo.
Escritores notables han dicho –una y otra vez– que el valor de la literatura y la lectura está en que ambas, nos permiten transitar por todas esas vidas que no son las nuestras, pero que nos hubiera gustado vivir. Y allí reside también el mérito de quien escribe: abrir las puertas y las ventanas a otras existencias.
Milky y Charlotte, las protagonistas de Kía Morris, son anverso y reverso de las actitudes humanas y podríamos mirarnos en ellas como en un espejo. Si de verdad no somos enteramente buenos ni absolutamente malos –excusarán el recurso maniqueo–, nunca está de más que una autora joven nos recuerde los márgenes más visibles de nuestra realidad cotidiana.
Esperamos con algunas editoriales apoyen este tipo de emprendimientos y ayuden a los niños que tienen la ilusión de publicar sus cuentos, novelas o relatos finalizó diciendo, la joven autora, quien recientemente fue premiada en los premios Top 100 Womens Awards en la categoría “Jóvenes Promesas”.
Con entusiasmo, celebro la aparición de Érase una vez en Moore y auguro para Kía Morris un largo camino en el mundo de las letras. ¡Enhorabuena!