En recientes declaraciones, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó a su homólogo argentino, Javier Milei, como una «basura fascista» y lo acusó de perjudicar gravemente al sistema educativo público en Argentina. Según Maduro, el gobierno de Milei eliminó el presupuesto para las universidades, afectando carreras sociales, científicas y tecnológicas, lo que, según él, destruye la base intelectual del país.
Maduro aseguró que la política de Milei está «quitando el cerebro y el alma» al pueblo argentino, en referencia al impacto negativo en el acceso a la educación superior. Además, acusó a la extrema derecha argentina, supuestamente respaldada por Estados Unidos, de desmantelar la universidad pública. Por su parte, el líder venezolano expresó preocupación por cómo este modelo afecta a sectores estratégicos de la sociedad y señaló a Argentina como un ejemplo del peligro que representa, en su opinión, el fascismo en América Latina.
Asimismo, en Argentina, la crisis universitaria escaló recientemente debido al impedimento de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, que buscaba ajustar los presupuestos educativos y salarios según la inflación, que supera el 200% anual. Esta decisión, argumentada por Milei como una medida para preservar el equilibrio fiscal, generó protestas masivas, paros docentes y la toma de universidades por parte de estudiantes.
Los trabajadores universitarios han denunciado la pérdida de poder adquisitivo de sus salarios, que cayó un 63,5% en el último año, lo que agrava aún más el conflicto. La comunidad educativa argentina sigue exigiendo soluciones ante un panorama que compromete tanto la calidad como el acceso a la educación superior.
Redaccion: Zully Cjuro