Juan Carlos Mathews Salazar, titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), informó que la mandataria Dina Boluarte no descartó la posibilidad de visitar diversas regiones, incluyendo Puno, donde se llevará a cabo la Festividad de la Virgen de la Candelaria, pese a que este último sábado sufrió una agresión de dos ciudadanas de Ayacucho.
Como se recuerda, la presidenta de la República fue rechazada por la población en la región de Ayacucho cuando se encontraba repartiendo caramelos. Ruth Bárcena, viuda de Leonardo Hancco, estuvo presente en ese contexto.
Mathews Salazar, afirmó que Boluarte seguirá con sus viajes al interior del país, a pesar de las preocupaciones surgidas en Huamanga. Se reconoce que hubo fallas, como expresó el presidente del Consejo de Ministros, y se subraya que al ser la máxima representante del país, cualquier agresión a ella es considerada una afrenta a todos los peruanos.
Al respecto, el diario la República se contactó con la prefecta de Puno, Kateryn Franssi Guerra Maron, quien afirmó que la presidenta no visitará Puno y aclaró que sus ministros no participarán en la celebración de la Candelaria. Además, señaló que no existe ningún comunicado oficial al respecto y que no ha recibido ninguna comunicación que indique lo contrario; en resumen, no hay información oficial al respecto.
En ese sentido, la Defensoría del Pueblo, a través del comisionado Jacinto Ticona señaló que la presencia de la jefa de Estado en Puno no sería aconsejable, ya que podría desencadenar situaciones desagradables, como tensiones y violencia.
Por su parte, la congresista Ruth Luque de la bancada Cambio Democrático – Juntos por el Perú calificó como “una provocación” la actitud de Boluarte Zegarra al reírse frente a los familiares de los fallecidos en las manifestaciones. Advirtió que si la presidenta no muestra sensibilidad ante el rechazo de esta población, es probable que se desate la represión. Asimismo, Rubén Apaza, líder del Consejo de Autoridades Originarias, afirmó que la presencia de la presidenta en suelo puneño generaría una convulsión social, provocando protestas en la región.
Redacción: Viyú Castillo