Fray Gustavo Gutiérrez nació en Lima, Perú, en 1928, y desde muy joven mostró un profundo interés por la filosofía y la teología. Después de estudiar en Europa y convertirse en sacerdote, regresó a su país con una misión clara: defender a los pobres y marginados de América Latina.
En 1971, su libro «Teología de la Liberación: Perspectivas» cambió radicalmente el pensamiento teológico en la región. Este texto planteaba que la Iglesia debía estar al lado de los pobres, no solo en palabras, sino también en acciones concretas. Gutiérrez defendió que la fe cristiana y el compromiso con la justicia social no podían separarse.
A lo largo de su vida, fue galardonado con numerosos premios, incluido el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2003. Su obra no solo influyó en la Iglesia Católica, sino también en movimientos sociales que luchaban por la igualdad y los derechos humanos.
Gutiérrez nunca se desvió de su convicción de que «el amor por los pobres es una opción fundamental de la vida cristiana». En sus últimos años, continuó su labor como sacerdote, conferencista y mentor de nuevas generaciones de teólogos y líderes sociales.
Fray Gustavo Gutiérrez falleció el 22 de octubre de 2024, pero su legado perdurará en el tiempo. Su vida fue un testimonio vivo de fe, compasión y lucha por un mundo más justo para todos.
Redacción: Vanessa Portocarrero