Desde sus inicios en la división de menores del club blanquiazul, Jefferson Farfán se posicionó como uno de los mejores delanteros de la selección peruana. Su exitoso paso por el PSV Eindhoven que concluyó con consolidarlo como tetracampeón de la liga neerlandesa, lo posicionó como uno de los jugadores peruanos mejores pagados durante los primeros años de este siglo.
Pero su éxito por Países Bajos no se detuvo allí, sino que en el 2008, fichó para el Shchalke 04 y comenzó la etapa de Farfán en la Bundesliga donde se retiró con el título del tercer máximo goleador extranjero registrando un total de 52 goles.
Después de jugar en la liga alemana por 7 años, la “Foquita” firmó con Al-Jazira, equipo con el que campeonó en la Liga Árabe del Golfo, sin embargo, tras una serie de cuestionamientos legales con el club; Farfán decidió finalizar su contrato en 2016.
Su carrera en pleno ascenso sufrió una breve interrupción que terminó con la integración del jugador peruano al Lokomotiv de Moscú donde alzó la Copa de Rusia en 2017, pero fue en ese mismo equipo donde sufrió una terrible lesión en la rodilla que disminuyó su potencial futbolístico. Aquejado por este traumatismo y la consiguiente infección por coronavirus acabaron por socavar la carrera de quien fue uno de los mejores jugadores peruanos en el extranjero.
Pero su entusiasmo por continuar con su carrera fue más fuerte; de este modo, la “Foquita” decidió volver al equipo de sus amores. Así, Farfán retornó a Alianza Lima en el 2021 donde logró anotar 4 goles en 14 partidos durante esa edición de la Liga 1, a pesar de su lesión en la rodilla que empeoraba con el tiempo. Los escasos 3 partidos que jugó con Alianza Lima demostraron su efectividad en las canchas locales donde anotó su último gol ante Alianza Atlético el año pasado. Desde Perú hasta Europa y su regreso al país que lo vio nacer, Jefferson Farfán tiene ganado su puesto en la historia del fútbol peruano.