Al sexto día de la crisis política más intensa del Perú, tras el golpe de Estado Pedro Castillo y la consecuente vacancia declarada por el Congreso, las protestas en Lima y las regiones se incrementaron. A las dos víctimas del domingo en Andahuaylas, ayer se sumaron cuatro. Y en Arequipa falleció una séptima víctima.
La defensora del Pueblo, Eliana Revollar, detalló que todas las muertes se produjeron por proyectiles de armas de fuego. En Andahuaylas, ya el domingo último se había producido la muerte de un adolescente de iniciales D. A. Q., de 15 años. Asimismo, murió Romario Quispe Garfias, de 18 años. Ayer se informó oficialmente de dos nuevos fallecidos en Andahuaylas: Jonathan Arias Choccepuquio y Wilfredo Lizarme Barboza. Ambos tenían apenas 18 años.
Otra región donde las protestas cobraron intensidad fue Chincheros (Apurímac). Aquí falleció un segundo adolescente de 16 años, de iniciales R. P. M. Ll. También, Jonathan Lloclla Loayza (26 años). En esta localidad, la población respondió atacando e incendiando una instalación de la Policía. En TV Perú, el gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón, informó que decretaron un pronunciamiento con las demandas del adelanto de las elecciones generales, cierre del Congreso y nueva Constitución.
Finalmente, ministros van a diferentes regiones para abrir diálogo. La Presidenta se reunirá con nuevos gobernadores y alcaldes, y con gremios como la CGTP. La crisis parece no tener fin.