En una final soñada jugado en Budapest, Sevilla venció a la Roma 4-1 en los penales y consiguió la séptima Europa League de su historia.
Luego que el partido terminara igualado a uno, el trofeo se definió desde los 12 pasos. Ocampos, Lamela, Rakitic y Montiel marcaron los tantos que desataron la algarabía de los hinchas sevillistas en Budapest.
Durante los 120 minutos, Roma demostró superioridad en el primer tiempo, tal es así que a los 35 minutos de juego, Paulo Dybala abrió el marcador del partido, y le daba por el momento una alegría a los hinchas romanos quienes se encontraban presentes. Pero no duraría mucho tiempo, a los 55 minutos de la parte complementaria, Gianluca Mancini emparejaba el marcador y llevaba el partido hasta la definición del tiempo extra, que terminaría igualado hasta la tanda de penales.
Con este triunfo, Sevilla alcanzó su séptima copa en su historia y se convirtió en el equipo más ganador del segundo torneo más importante del continente europeo. Asimismo, clasificó a la Champions League de la siguiente temporada y se aseguró más de 23 millones de euros que sirvieron para la inversión del club y contratación de otros jugadores.
Redacción: Manuel Vera