Con la finalidad de eludir responsabilidades y evitar acumular un porcentaje elevado de inasistencias injustificadas, muchos padres de la Patria solicitaron permisos basados en “pretextos” y sin mayores sustentos que validen el motivo.
Según un medio local, los permisos por enfermedad y temas personales, son los que más resaltan en los primeros cuatro meses del 2023.
Sobre las licencias oficiales, corresponden a legisladores quienes se encuentran laborando en otras comisiones y son pagadas por el Congreso ascendiendo a un total de 147 y en el caso de licencias personales, se registran cerca de 71 en cuatro meses.
Respecto a estos permisos, los congresistas presentaron permisos por cualquier tema ajeno a sus obligaciones. Algunos lo hicieron para ausentarse de las votaciones cuando hubieron sesiones en el pleno y 130 congresistas debieron estar presentes como manda la norma.
Estas justificaciones presentan un repertorio elevado, el 9 de febrero, la parlamentaria Lady Camones (Alianza para el Progreso), se ausentó de sus comisiones explicando que era por “imprevistos de urgencia que atender” entre las 8:30 a 9:05 de la mañana.
Esto no fue el único caso, un mes después, el 13 de febrero, la legisladora Vivian Olivos (Fuerza Popular), no se presentó a la sesión del Consejo Directivo manifestando que fue por “temas estrictamente personales”. Un día después, Raúl Doroteo, parlamentario sindicado como “Los Niños”, pidió su licencia por “imprevistos familiares” por la cual no se presentó en la sesión de la Comisión Permanente.
En el caso de las licencias por enfermedad, el Consejo Directivo ha aprobado 116 permisos, de las cuales en solo 73, citan que se ha entregado certificado médico o descanso en regla. Mientras que el resto discurren en citas, terapias, internamientos y, en 22 oportunidades solo a “problemas de salud”.
Redacción: Manuel Vera