
Un error más ha cometido el Equipo Lava Jato en la acusación contra Keiko Fujimori y otros 41 implicados por aportes a la campaña electoral del 2011 y 2016, puesto que una acusación genérica deja sin defensa a los implicados, por más que la sentencia sea válida.
El retorno de todo el expediente por décima vez a la fiscalía ha demostrado que la conclusión del control formal de la acusación dada el 24 de agosto de 2022 estaba errada. La falta de individualización del delito por el que se le acusa a cada implicado y la explicación de aproximadamente 5.000 pruebas por parte de la fiscalía ha ocasionado que el caso esté cercano a desestimarse.
El juez Zúñiga aclaró que cada uno de los 41 acusados debe saber qué crimen presuntamente ha cometido para que la defensa legal pueda actuar de forma correcta. No basta que la fiscalía mencione “tengo 5.000 pruebas de que estas 41 personas cometieron delitos de organización criminal, lavado de activos, obstrucción a la justicia, entre otros”.
En tal sentido, Zúñiga ha otorgado un plazo extraordinario de 8 días que vence el 10 de febrero para que subsane el error de acusar de forma genérica. Pese a que la fiscal Paulina Roque, representante del Equipo Lava Jato, dijo que es costumbre acusar de manera colectiva. La disposición fue asumida por la fiscalía que resaltó la dificultad de organizar la cantidad de pruebas y adjudicarlas a cada uno de los implicados.