Hoy a las 8:13 am en Apurímac, el tránsito transcurre con normalidad y algunos comercios comienzan a aperturarse, debido a que en Andahuaylas, el paro se desarrolla de forma pacífica. La única excepción son las vías que conectan con Ayacucho que permanecen tomadas por los manifestantes.
Un panorama distinto se observa en Puno donde más organizaciones, entre gremios y sindicatos, se han unido a la protesta. La mayoría de los accesos a las ciudades se encuentran bloqueadas, incluso la zona limítrofe con Bolivia, también ha sido cerrada. El descontento popular en el departamento del altiplano es evidente como bien lo manifiesta Amador Núñez, presidente del Frente de Organizaciones Populares de Puno: “Si es posible, vamos a dar nuestras vidas. Para calmar las aguas después de que decenas de peruanos murieron, piden diálogo, pero no quieren diálogo para encaminar nuestra propuesta, que acabamos de explicar. Lo que pasa es que no nos quieren escuchar. Como no nos quieren escuchar queda luchar en las calles”.
Un caso similar acontece en Ica donde la Panamericana Sur sigue bloqueada, específicamente el kilómetro 297. Además, la zona de Paracas y el centro turístico de la Huacachina se encuentra aislado por los manifestantes, por tal motivo se reportan pérdidas en el sector turismo que en líneas generales a nivel nacional ascienden a 450 millones de soles, según reporta el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. Asimismo, en Ica, Gabriel Amaro, director de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú, indicó que alrededor de 70 mil trabajadores agrícolas se encuentran paralizados.
Respecto a Cusco, la carretera longitudinal de la sierra sur se encuentra tomada por los protestantes, según el reporte de la Sutran, sin embargo, en Quillabamba hoy a las 10: 00 am. Los dirigentes planean reunirse con los representantes del Ejecutiva para llegar a un acuerdo.
En líneas generales, las protestas en el sur continúan, aunque la intensidad de estas varía de acuerdo al departamento, pero el denominador común es el bloqueo de pistas y carreteras. Además, de un consecuente aumento de precio en las frutas y verduras, debido al encarecimiento del transporte.