Y en Brasil el gobierno del reelegido presidente Lula Da Silva ha dispuesto investigar de manera rápida los ataques perpetrados el día de ayer en Brasilia. Se han empezado con las investigaciones y medidas judiciales.
El último domingo, en Brasil supuestos simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro tomaron por asalto el Congreso, el Palacio Presidencial y la Corte Suprema, sedes política que fueron dañadas y vandalizadas.
El presidente brasileño Lula da Silva no estuvo en Palacio Presidencial, lugar donde se han registrado diversos daños materiales. Lula estuvo en Araraquara, estado de Sao Paulo para medir los daños causados por las distintas inundaciones y tuvo que retornar a Brasilia para constatar los daños causados por los manifestantes.
Ante ello la fiscalía general solicitó iniciar las investigaciones para hallar a los culpables, el gobernador de Brasilia Ibaneis Rocha, pidió disculpas al presidente y calificó a los causantes de estos ataques como “verdaderos terroristas”.
Muchos de los violentistas manifestantes alegaban la intervención militar para sacar del poder a Lula, quien asumió la presidencia este primero de enero. Además que se alega fraude electoral ante las ajustadas elecciones presidenciales llevadas a cabo el pasado 30 de octubre de 2022.
Según el reporte de la Policía Civil del Distrito Federal, los disturbios han dejado al menos 300 personas detenidas. Y serán dispuestas a las autoridades correspondientes. Finalmente el presidente Luiz Inácio Lula da Silva a través de su cuenta oficial en Twitter posteó lo siguiente:
«Los golpistas que promovieron la destrucción del patrimonio público en Brasilia están siendo identificados y serán castigados», escribió en Twitter. «Democracia siempre», añadió el mandatario, que despacha hoy desde el palacio presidencial pese a los destrozos.