Se le acusa de lavado de activos a él y a sus hermanos
Leyenda: Luis Sánchez y Andrés Hurtado serían los líderes de la presunta organización criminal
Composición: SRRTV, Enrique Límaco
La Fiscalía de Lavado de Activos reveló un organigrama en el que ubican al dueño de la cevicheria Mi Barrunto, Luis Enrique Sanchez Arana, y Andrés Hurtado, alias Chibolín, como los cabecillas de una red de lavado de activos. Se señala que la institución encontró depósitos de 12 millones de soles provenientes de Panamá entre 2014 y 2017.
En esta misma línea, el fiscal del caso, Elías Pizarro, apunta a que son tres niveles los que componen la supuesta organización criminal liderada por el ex-conductor de televisión y el empresario. Además de Luis Sanchez, sus hermanos Cesar y Jhonathan formarían el segundo nivel, quienes integrarían el ¨Clan Familiar Sánchez¨. El tercer nivel lo completarían Itamar Orellan y Lizbeth Cruz, pareja y persona cercana del dueño, quienes habrían actuado como testaferras.
Es importante recordar los testimonios de la expareja de Christian Cueva, Pamela Lopez y de Mauro Algumer Vilca, socio de una organización dedicada al tráfico de drogas. En declaraciones para un programa de espectáculos, la cantante señaló que “el dueño de una cevichería” le sugirió a su entonces pareja trasladar su dinero a Panamá, más tarde reveló que se refería a Luis Sanchez Arana. Asimismo, Algumer Vela aseguró al Poder Judicial que la cevicheria era un lugar habitual para que los narcotraficantes realicen el intercambio de su mercancía.
Por otro lado, los lujos y propiedades de los hermanos Sanchez Arana despertaron el interés de la Dirección de Investigación de Lavado de Activos. Un ejemplo de esto son sus autos de lujo valorizados en más de 700 mil dólares.
Redacción: Enrique Límaco