Rosio Torres congresista de Alianza para el Progreso, es acusada de realizar el recorte de sueldo a sus trabajadores a través de su sobrino Juan Daniel Pérez Guerra. La parlamentaria, como parte de su defensa ante la Comisión de Ética Parlamentaria presentó declaraciones juradas donde los documentos indicaban que sus trabajadores transferían dinero a la cuenta de su sobrino, como aportes para la creación de un partido político o que estaban devolviendo préstamos.
Nathaly Rubio Yllatopa, extrabajadora del despacho de la congresista se encargaría de desmentir las versiones de Torres. Cansada de las presiones por parte de la parlamentaria, decidió renunciar y dar su testimonio indicando que las declaraciones juradas eran falsas y que fueron presionados para suscribirlas.
Asimismo, Rubio Yllatopa confirmó que era la congresista quien realmente pedía el dinero, pero que utilizaba a su sobrino de intermediario. Como prueba contundente, mostró unos chats que ella tuvo con Juan Daniel Pérez Guerra. En las conversaciones difundidas, se lee como el pariente de la parlamentaria le dice a la trabajadora que el pedido del dinero viene por parte de Rosio Torres.
Nathaly Rubio afirmó que fue citada ante la Comisión de Ética pero que no asistió porque recibió la indicación del despacho de que esto se estaba llevando en fiscalía. Por otro lado, reveló que tras conocerse la denuncia, la congresista salió a reclamar a sus trabajadores airadamente, incluso indicó que se le culpó directamente y ella que habría traicionado a la legisladora.
Redacción: Alejandro Llerena
