Tras la conmemoración de un año más del lanzamiento del álbum Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band, recordamos la historia de Tara Browne, el joven socialité que fue parte del círculo íntimo de los cuatro de Liverpool, convirtiéndose en pieza clave de muchas de sus creaciones.

Dicen que la inspiración llega en formas inesperadas, para los Beatles llegó en forma de un muchacho escuálido de cabellos rojizos que decía ser heredero de una familia de abolengo en todo Londres. Aquel joven famélico de sonrisa pícara era Tara Browne, compañero de infancia de John Lennon al que conoció en un concierto en el barrio de Woolton en Liverpool junto a Paul McCartney, desde ese momento dicho trío se volvería inseparable.
Aunque Browne no tocaba un instrumento, su labor dentro de la banda fue encomiable, en más de una ocasión fue él quien influyó junto a George Martin (productor y manager de The Beatles) para la realización de las canciones y la composición de las portadas de los álbumes, es así que nacieron éxitos como el Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band o Yellow Submarine, este último salió luego de un viaje de Browne y Ringo a Marbella.

Browne era aventurero, representaba claramente el espíritu rebelde de los años 60°s, muy aparte de ser el hijo de una condesa y un duque, Browne jamás quiso seguir el estilo de vida de sus antepasados, pudo haber sido un lord gracias a su vasto linaje gales, por lo contrario optó por dejar la escuela de leyes en Sussex y declinó su ingreso a Cambridge para irse de gira por Escocia con los Beatles.
Llevado por un espíritu aventurero, persuadió a George Martin y a los miembros de la banda a dejar el estilo mop top para mostrar una nueva imagen en el álbum Sgt Peppers. «Jonh, tu de por si eres un abuelo así que déjate crecer el bigote» decía Browne mientras armaba la portada de uno de los discos más emblemáticos de la historia del rock and roll.
Picasso decía » hay artistas desafortunados que nunca verán florecer sus obras», Tara Browne está dentro de esa trágica lista de artesanos que lamentablemente jamás pudieron apreciar su trabajo en su máximo esplendor, esto debido a que una semana antes del lanzamiento del álbum Sgt Peppers Lonely Heart´s Club Band Tara Browne se sufrió un accidente de tránsito que lo dejó en coma y finalmente lo llevó a la muerte . John quiso rendirle homenaje a su gran amigo con la canción » A day in the life» donde cuenta la historia de ambos desde que se conocen y como acaba la vida de Browne de manera tan abrupta.

La historia se encargó de dejar en el baúl de los recuerdos a Tara Browne y llevarlo casi al olvido, algo curioso para un hombre que gozó de fama y de ser la comidilla de la prensa en su momento. Hoy no hay estatua, busto o placa que rememore a ese miembro perdido de los Fab Four.