El ejecutivo ha promulgado esta mañana la ley que restablece la bicameralidad en el Congreso, suscrita por la presidenta Dina Boluarte y el primer ministro Gustavo Adrianzén. Esta reforma constitucional introduce nuevamente al Senado y a los Diputados como las dos nuevas cámaras legislativas.
Cabe recordar que la transición hacia la bicameralidad fue el resultado de dos votaciones legislativas, la primera en noviembre de 2023 y la segunda en marzo de 2024, ambas superando el umbral requerido de 87 votos, en dos legislaciones consecutivas, evitando así la necesidad de un referéndum.
La nueva norma dispone que la Cámara de Diputados, la cual estará compuesta por al menos 130 miembros, se centrará en la formulación de leyes, mientras que el Senado, que estará compuesto por un mínimo de 60 miembros, asumirá el rol de filtro para la aprobación de estas leyes propuestas por la primera cámara, además de la designación de funcionarios clave.
Este cambio ha generado opiniones divididas: algunos expertos lo consideran un avance significativo para la democracia peruana, mientras que otros critican la posibilidad de reelección inmediata para los actuales congresistas, cuestionando la motivación detrás de la reforma, sumado al aumento del gasto público que implica la llegada de más parlamentarios (hasta 0.6% del Presupuesto General de la República) y el rechazo de un considerable sector de la ciudadanía.
