Comunidad San’t Egidio unida por el prójimo. Los voluntarios salen del templo de San Lázaro para repartir panes y bebidas calientes a quienes viven solos y desamparados en las calles de Lima. Con ojos llenos de misericordia y una sonrisa dulce, los jóvenes reflejan el rostro de cristo a los más pobres.
Dentro de las instalaciones del templo de San Lázaro, que se hace cargo desde agosto de 2022 de la comunidad de Sant Egidio, los mismos voluntarios preparan la comida que acompaña a los ricos panes incluidas las bebidas. Preparan todo: Cortan y rellenan con mucho esmero los panes que llevan ellos mismos caminando por todo el jirón Trujillo.
Despiertan la curiosidad de los ambulantes y citadinos mientras los voluntarios caminan juntos hacia la pequeña capilla de la Virgen del Rosario, donde rezan con el corazón encendido de amor hacia el padre. Esa noche muchos de ellos recibieron no solo comida, sino también el alimento espiritual que tanto les falta a través de actos de bondad y generosidad.
Voluntarios
Jessica Laurente es comunicadora de profesión y trabaja en el Arzobispado de Lima. Su acercamiento a esta comunidad se dio mientras realizaba una labor periodística en plena pandemia. Ella se quedó sorprendida al ver que un grupo de voluntarios conversaba con personas en situación de vulnerabilidad, especialmente adultos mayores. Hoy en día es una de las lideres de San´T Egidio que organiza esta labor social.
Esa noche, la comunidad San’t Egidio preparo un promedio de 80 o 90 meriendas. Desde las 5:30 pm, los voluntarios preparan los panes y las bebidas Y posteriormente se dirigirán por la Plaza Chabuca, por debajo del puente y otras calles para compartir estas meriendas con los más olvidados por la sociedad.
Características de la comunidad San’t Egidio
A diferencia de otras organizaciones donde se exigen horarios fijos, esta comunidad permite que cada voluntario se involucre a su propio ritmo, integrando el servicio en su vida cotidiana. Además, se caracteriza por su ambiente inclusivo, donde participan personas de todas las edades y todos se consideran amigos, sin distinciones jerárquicas.
Otra diferencia que caracteriza a San Egidio es su identidad católica. Como comunidad de laicos, sus pilares son la oración, la atención a los pobres y la búsqueda de la paz. La fe es el motor que impulsa su labor, permitiéndoles ver a los demás con ojos de ternura y misericordia como lo hacía Cristo.
Llamada a la acción
La Comunidad de Sant’Egidio nos recuerda que el amor y la solidaridad pueden cambiar vidas. ¿Y tú? ¿Cómo puedes ayudar a quienes más lo necesitan? Búscalos en sus principales redes sociales como Sant Egidio Perú, en donde encontrarás los números de contacto para realizar tus donaciones.
Redacción: Mitzi Mendoza