
El Acuerdo Institucional Sanmarquino, integrado por catedráticos, responsabiliza directamente a la doctora Jeri Ramón de haber autorizado el brutal ingreso de la policía al campus universitario donde se realizó una feroz intervención a los manifestantes allí reunidos.
Asimismo, el gremio conformado por catedráticos señala que la rectora ha denigrado a los alumnos y los ha expuesto a todo tipo de vulneración de su integridad física. Además que han sido calificados como “terroristas” cuando muchos de los intervenidos eran residentes de la universidad.
En tal sentido, el Acuerdo Institucional Sanmarquino mediante un comunicado “exige la renuncia o vacancia de la rectora porque su presencia en el rectorado mancha la historia y el honor de San Marcos”. A este pronunciamiento, se suma la comunidad de egresados y los estudiantes, quienes manifiestan no sentirse representados por la doctora Ramón.
Ante tal pedido, la rectora de la Decana de América dijo que no piensa renunciar al cargo y consideró que el sector que demanda ello son azuzadores vinculados al poder político. “Yo no voy a poner mi cargo a disposición porque tengo que llevarlo a un Consejo y a una asamblea”, expresó Jeri Ramón en una entrevista a un dominical.
Por otra parte, la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) y el Tercio Estudiantil de Letras se sumaron al pedido del Acuerdo Institucional Sanmarquino al considerar que se transgredió la autonomía universitaria y que la rectora nunca quiso dialogar con las bases de estudiantes ni de catedráticos, lo cual demuestra una actitud autoritaria.
Finalmente, desde el ámbito político algunos congresistas como Ruth Luque, Sigrid Bazán y Pasión Dávila condenaron la violenta intervención de las personas alojadas en San Marcos. Incluso Ruth Luque refirió que se les negó el derecho del debido proceso a los ciudadanos intervenidos al no haber la presencia de fiscales.